Y bueno, una vez más estamos acá, repitiendo el ciclo de caer una vez más en las drogas buscando disfrazar la realidad, esa realidad que a diario va consumiendo lo poco que queda de ti, ya te lo había dicho una vez, deja de escuchar afuera, sabes que yo estoy aquí, dentro de ti y te he dicho siempre lo que es mejor para ti. Las drogas me alimentan a mi, a ti te destruyen, no es que no quiera alimentarme, pero si el precio de mi alimento es verte hundido en la miseria, entonces busquemos otra forma de alimentarme.
Vamos, es cierto que la pasas bien, es cierto que has hecho cosas que ni te imaginaste alguna vez cuando hablábamos en el pueblo, por cierto, ya no es tan pueblo. Bien, ahora que ya has vivido, que has conocido, que hemos pasado momentos inolvidables, llega ese momento donde se toman decisiones, donde debemos volver a la base de todo y entender la razón del porqué luchamos tanto por respirar. ¿Existía un motivo? Lo sé, hay que encontrarlo nuevamente, pues en este momento lo único que existe es una rutina de mierda sin sentido alguno, «viviendo» a diario con ganas de no despertar la siguiente mañana y terminando las tareas del trabajo para alcanzar el pago para poder pagar al dealer.
Hay que cambiar muchas cosas de la vida, lugares, personas, drogas, rutinas, trabajo, todo, mandemos todo a la mierda y volvamos a encontrarnos, volvamos a descubrir el motivo de estar aquí.
Si, no es fácil, lo sé, pero lo necesitamos.
Y por favor, no eres el «ángel de la guarda» de nadie.
Nos vemos cuando te decidas.
Mundo de Root 